DESTINO: ANDALUCÍA
Había
una vez un hombre que viajaba a todas partes para conocer ciudades, pueblos, etc.
Una
vez, cuando estaba en Madrid, vio a una mujer preciosa, con el pelo rubio y los
ojos azules.
Él
le pidió salir y al cabo de unos meses le pidió matrimonio y la mujer le dijo
que sí. Se casaron y tuvieron hijos. Le pusieron de nombre Córdoba a la hija,
Jaén al hijo y a la otra hija Sevilla. Paseando por Madrid, vieron un cartel
que decía: “Se vende terreno fuera de Madrid”.
El
hombre, como era de mucho dinero, lo compró. Viajaron todos en avión. Al llegar
allí vieron un lugar desierto. El hombre, como amaba a sus hijas, le puso
de nombre a ese lugar Córdoba. Construyeron
una mezquita. Ellos, sus hijos, iban
todos los días a jugar a la mezquita. Después, Córdoba, Sevilla y Jaén iban a
jugar a un mini-parque, porque desde pequeños les encantaban los columpios.
Un
día, paseando por el pueblo, una mujer les preguntó a los padres que si sabían
que ese lugar era Andalucía. Andalucía
era una tierra muy bonita y había flores de todos colores. Como Andalucía era
muy bonita, los padres de Córdoba, Jaén y Sevilla decidieron quedarse en
Andalucía.
Lo
malo es que el padre ya no tenía dinero, así que decidió abrir un restaurante,
le iba muy bien y ganó muchos dineros y se hizo mucho más rico de lo que era
antes. Decidieron ponerle a otro lugar del terreno, Sevilla. Su hijo se
encontró una moneda de oro que era muy brillante y como a ella le gustan las
torres y el oro le dijo a su padre que hiciese una torre y la llamaron “La
Torre del Oro”
A
la semana, toda su familia se fueron de vacaciones a Cádiz, donde vivían sus
primos llamados: Barcelona, Málaga, y Jaén. Jaén era el mismo nombre que tenía
su primo. Allí, en Cádiz, iban todos los días a la playa. Sus primos tenían un
perro grande llamado Huelva y también se lo llevaban todos los días a bañarse
con ellos a la playa. ¡Se lo pasaban genial, haciendo castillos de todas formas
con arena! Aquella tarde se les ocurrió una idea que era pescar y pescaron dos
mini-tortugas a las que les pusieron de nombre: Manuela y Mari Pepa .
El
padre de Córdoba, Jaén y Sevilla dijo que tenían que seguir viajando. Saliendo
de Cádiz vieron un lugar deshabitado, no había gente ni casas. Solo olivos, tierra
y barro. Su hijo Jaén le dijo que quería que este lugar tuviera puesto su
nombre. Allí vieron a lo lejos unas montañas muy altas y le pusieron de nombre
Cazorla, porque su prima que vivía en el país Vasco se llamaba Cazorla.
También
había un árbol, era un manzano muy grande. Córdoba, Jaén y Sevilla intentaron
subir a él para coger una manzana porque tenían mucha hambre. Al final, consiguieron
cogerlas. Fueron a casa y empezaron a jugar a la play hasta la noche. A las
9.30 se fueron a la cama y cayeron destrozados. A la mañana siguiente decidieron
hacer cada uno lo que quisieran, siempre salían a jugar juntas pero aquel día
no, aunque hicieron lo mismo: coger manzanas, jugar a la play y otra vez
cayeron destrozados en la cama. Al día siguiente crearon Almería, y al otro día
descubrieron Granada. Fue mucha gente a verlas porque se hicieron muy famosas.
Descubrieron un montón de ciudades. Día tras día se trajeron gente para
poblarlas y se hicieron famosas las ciudades de aquella tierra llamada
Andalucía.
Á. Crespín, Aarón, Almudena, Fátima y Miguel Ángel.
5ª P.
5ª P.
Está muy chulo.
ResponderEliminarSara.
Está muy bien el cuento. Ana y Lorena
ResponderEliminarJajajaja.Que cuento más gracioso. Aarón y Cristian.
ResponderEliminarGracias,por leer nuestro cuento.Fátima.
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