Durante el siglo XVI se desarrolló un movimiento cultural y artístico que establece una nueva percepción
del mundo y del hombre: el
Renacimiento. Con la literatura
renacentista en España
se inicia un periodo conocido como Siglos de Oro el cual se desarrolla en los siglos XVI y XVII.
Escritores
Garcilaso de la Vega (1501 - 1536). Poeta renacentista español. Miembro de una noble familia
castellana, Garcilaso de la Vega participó ya desde muy joven en los complots políticos de Castilla. En 1510 entró en la corte del emperador Carlos I y tomó parte en numerosas batallas militares y políticas.
SONETO V
Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.
Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
San Juan de la Cruz (1542 - 1591). Poeta y religioso español. Nacido de una familia hidalga empobrecida, empezó a trabajar muy joven en un hospital y recibió su formación intelectual en el colegio jesuita de Medina del Campo. En 1564 comenzó a estudiar artes y filosofía en la Universidad de Salamanca, donde conoció, en 1567, a santa Teresa de Jesús, con quien acordó fundar dos nuevas órdenes de carmelitas.
Coplas de “El alma que pena por ver a Dios”
Vivo sin vivir en mí
y de tal manera espero
que muero porque no muero.
En mí yo no vivo ya,
y sin Dios vivir no puedo,
pues sin él, y sin mí quedo,
este vivir ¿qué será?
Mil muertes se me hará,
pues mi misma vida espero,
muriendo, porque no muero.
Santa Teresa de Jesús (1515 – 1582). Nació en Ávila, desde pequeña ya tenía devoción a Dios, y a los diecinueve años se profesó en el convento de las Carmelitas. Pronto acometió la reforma de su orden y por ello fue perseguida, pero tenía a varios protectores, entre ellos el rey. Durante todo el resto de su vida estuvo viajando y fundando conventos y perfeccionando su propio espíritu.
Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero.
Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí:
cuando el corazón le di
puso en él este letrero,
que muero porque no muero.
¡Ay, qué larga es esta vida!
¡qué duros estos destierros!
¡esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.
Fray Luis de León (1527 - 1591). Escritor español en lenguas
castellana y latina. De ascendencia judía, desde muy joven militó en la orden agustina. Estudió en las universidades de Alcalá de Henares y de Salamanca, donde obtuvo dos cátedras: la primera de filosofía moral y la segunda de Sagradas Escrituras, que abandonó más tarde para dedicarse a su orden. Fue detenido por la Inquisición y encarcelado durante casi cuatro años.
ODA I - VIDA RETIRADA
¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruido,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!
Lope de Rueda (1510-1565). Natural de Sevilla, nacido a principios del s. XVI. Actor y autor, anduvo por España con su compañía de comediantes y al servicio de algunos nobles.
En su obra destacan LOS PASOS, escritos en prosa que constituyen nuestro primer teatro, reflejo del pueblo bajo, de su lengua y sus costumbres. Son famosos los pasos
"Las aceitunas", "El convidado", "La tierra de Jauja", etc. El mérito de Lope de Rueda es evidente: él es el creador del teatro en prosa.
Miguel de Cervantes Saavedra (1547 – 1616). La vida de Cervantes fue una ininterrumpida serie de pequeños fracasos domésticos y profesionales, en la que no faltó ni el cautiverio, ni la injusta cárcel, ni la afrenta pública. No sólo no contaba con renta, sino que le costaba atraerse los favores de mecenas o protectores; a ello se sumó una particular mala fortuna que lo persiguió durante toda su vida. Sólo al final, tras el éxito de las dos partes del Quijote, conoció cierta tranquilidad y pudo gozar del reconocimiento hacia su obra, pero siempre agobiado por las penurias económicas.
A la guerra me lleva
mi necesidad;
si tuviera dineros
no fuera en verdad.
Luis de Góngora y Argote (1561 – 1627). Poeta español. Nacido en el seno de una familia acomodada, estudió en la Universidad de Salamanca. Nombrado racionero en la catedral de Córdoba, desempeñó varias funciones que le brindaron la posibilidad de viajar por España.
A CÓRDOBA
¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
De arenas nobles, ya que no doradas!
¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
Que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre glorïosa patria mía,
Tanto por plumas cuanto por espadas!
Si entre aquellas rüinas y despojos
Que enriquece Genil y Dauro baña
Tu memoria no fue alimento mío,
Nunca merezcan mis ausentes ojos
Ver tu muro, tus torres y tu río,
Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!
Francisco de Quevedo y Villegas (1580 – 1645). Escritor español. Los padres de Francisco de Quevedo desempeñaban altos cargos en la corte, por lo que desde su infancia estuvo en contacto con el ambiente político y cortesano. Estudió en el colegio imperial de los jesuitas, y, posteriormente, en las Universidades de Alcalá de Henares y de Valladolid, ciudad ésta donde adquirió su fama de gran poeta y se hizo famosa su rivalidad con Góngora.
A UN HOMBRE DE GRAN NARIZ
Érase un hombre a una nariz pegado,
Érase una nariz superlativa,
Érase una alquitara medio viva,
Érase un peje espada mal barbado;
Era un reloj de sol mal encarado.
Érase un elefante boca arriba,
Érase una nariz sayón y escriba,
Un Ovidio Nasón mal narigado.
Érase el espolón de una galera,
Érase una pirámide de Egito,
Los doce tribus de narices era;
Érase un naricísimo infinito,
Frisón archinariz, caratulera,
Sabañón garrafal morado y frito.
Lope de Vega (1562 – 1635). Fue uno de los más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro español. Escribió muchísimas obras: más de 3000 sonetos, varios centenares de comedias y varias novelas y poemas.
Un soneto me manda hacer Violante
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto;
burla burlando van los tres delante.
Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.
Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.
Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.
Algunas Obras
La Celestina (Fernando de Rojas).
En 1499 aparece en Burgos la Tragicomedia de Calisto y Melibea, novela dialogada. Se describe en ella la historia de dos enamorados, Calisto y Melibea, víctimas de las malas artes de Celestina, vieja perversa que vive de arreglar entrevistas de enamorados. La acción termina tragicamente: Calisto muere al saltar la tapia del jardín de Melibea, que se suicida.
Lazarillo de Tormes (Anónimo).
"La vida de Lazarillo de Tormes, de sus fortunas y adversidades" es la máxima representación de la novela picaresca española del Siglo XVI. Apareció en 1554, de autor desconocido.
Lazarillo de Tormes es el protagonista de la novela. Representa la clase baja y vagabunda de la época. Es un antihéroe, astuto, dependiente para poder
subsistir, y un pícaro. Él iba de amo en amo para satisfacer su hambruna. Cada amo era una situación social diferente. El nombre del protagonista se debe a que se le conocía como lazarillo ya que él era el guía del ciego y Tormes es porque nació en el rio Tormes.
"Lazarillo de Tormes" consta de siete tratados, en su paso a través de nueve diferentes amos. Es un tipo de literatura popular. Si bien hay quienes definen al "pícaro" como amoral, a Lázaro el lector llega a quererlo, y justificar ciertas travesuras, pues la causa que lo lleva a actuar así es el hambre y la necesidad de supervivencia.
TRATADO PRIMERO
TRATADO SEGUNDO
El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha
Del autor Miguel de Cervantes Saavedra escrito en 1605 nos relata una historia
de dos personajes principales, (don Quijote y su escudero Sancho Panza).
Alonso Quijano es un hidalgo -es decir, un noble empobrecido de escala social baja-, de unos cincuenta años, que vive en una aldea de la región La Mancha a comienzos del siglo XVII. Su afición es leer libros de caballería donde se narran aventuras fantásticas de caballeros, princesas, magos, castillos encantados… Se dedica a estos libros con tanta pasión que acaba perdiendo el contacto con la realidad y decide que él también puede emular a sus héroes de ficción.
Recupera una armadura de sus antepasados y saca del establo a su viejo caballo, al que da el nombre de Rocinante. Como todo caballero necesita una dama, convierte el recuerdo de una campesina de la que estuvo enamorado en la hermosa Dulcinea del Toboso. Y a sí mismo se pone el nombre de Don Quijote, como el famoso caballero Lanzarote (Lancelot).
Sale así al campo, con un aspecto ridículo, con la idea de realizar hazañas heroicas. Pero pronto comienzan los malentendidos con la realidad. Ve una posada y cree que es un castillo. Exige al dueño que lo arme caballero en una escena cómica e intenta rescatar a un joven pastor que está siendo azotado por su dueño. Ataca a unos mercaderes que se burlan de él pero es derribado y herido.
Vuelve a su casa y esta vez consigue convencer con promesas de fama y riqueza a un labrador, Sancho Panza, para que sea su escudero. Sancho, al contrario que Don Quijote, es un hombre ignorante y práctico. Pero poco a poco quedará contagiado por los sueños de su señor.